En los últimos años hemos visto a Paul George, Kawhi Leonard y Anthony Davis demandar ser transferidos a otro equipo de su elección a pesar de tener al menos una temporada restante de contrato con su actual franquicia. ¿Como logran que su demanda sea atendida? Con la amenaza de su inminente agencia libre y la posibilidad de abandonar el equipo sin que este reciba nada a cambio.
La agencia libre es uno de los pilares del convenio entre los dueños de los equipos y los jugadores. Bajo ninguna luz – ni moral ni legal – ningún equipo puede sentirse «dueño» de un jugador. Los jugadores y los dueños son socios en una de las industrias más exitosas y lucrativas que existen.
Esto no siempre fue así, en un inicio por allá de finales de la década de los 40 del siglo pasado las condiciones eran mucho más diferentes. A medida que la liga empezó a ser más popular, las ganancias empezaron a crecer y los jugadores se dieron cuenta del verdadero poder económico que su talento significaba.
Hagamos un pequeña reseña de la historia de la agencia libre en la NBA.
1970
La NBA y ABA – otra liga profesional americana famosa por su balón multicolor – estaban negociando su unión para formar una sola liga. Suena bonito pero esto podría incurrir en un monopolio de ofertas de trabajo. A los jugadores no les gustó esto y presentaron la llamada demanda «Oscar Robertson» – Big O era el jefe de la asociación de jugadores – la cual buscaba bloquear la unión a menos que sus demandas fueran cumplidas.
En 1972 finalmente llegaron a un acuerdo. Entre los compromisos entre las partes se dio la idea básica de lo que hoy conocemos como agencia libre con restricciones. Un jugador al terminar su contrato podría firmar con cualquier otra franquicia pero el equipo original recibía alguna forma de compensación (efectivo, jugadores o elecciones del draft) definida por el comisionado. Esta inusual cláusula era efectiva hasta 1980, luego de este año agencia libre con restricciones se comportaría igual que la conocemos hoy en dia: El jugador negocia con otro equipo pero el equipo original tiene le derecho de igualar la oferta
1988

Al principio de la temporada de 1988 habían tensiones entre los dueños de los equipos y los jugadores por la definición de «ganancias relacionadas al baloncesto» (BRI por sus siglas en inglés) que representa la totalidad del dinero que entra al bolsillo de los dueños y de la liga. Para ese entonces el BRI sólo cubría los contratos de televisión, radio y las de entrada que pagaban los aficionados. Los jugadores querían que se incluyera las ganancias de venta publicidad,venta de parafernalia y otros rubros.
Además en 1983 se había definido el límite salarial que conocemos hoy en día. Este límite se calcular en base al BRI. Los jugadores creían que los dueños de los equipos reportaban un BRI menor al real con el propósito de bajar el límite salarial y consecuentemente el salario de los jugadores.
La situación fue tan seria que la asociación de jugadores se disolvió no sin antes presentar una demanda por competencia desleal en los juzgados federales americanos contra la NBA.
Para evitar más daños los dueños de los equipos cedieron en una de las solicitudes de los equipos: la agencia libre sin restricciones. Los únicos requisitos eran que el jugador hubiese cumplido al menos dos contratos y que tuviera siete o más años en la liga.
De esta manera Tom Chambers se convirtió en el primer jugador de la NBA en cambiar de equipo por medio de la agencia libre. Chambers dejó su equipo de Seattle para unirse a unos Phoenix Suns más dinámicos que ya empleaban a estrellas como Kevin Johnson y Jeff Hornacek.
Eventualmente, dentro del mismo acuerdo, se permitió la agencia libre a jugadores con menos años de servicio.
1995
El anterior acuerdo entre la liga y la asociación llegó a su fin pero ambas partes llegaron a un acuerdo a finales de la temporada 1995 donde se incluyó herramientas para que límite salarial fuera más impositivo. Antes que se pudiera firmar el acuerdo, un grupo de jugadores liderados por Michael Jordan y Patrick Ewing buscaron deshacer el sindicato de jugadores e invalidar el acuerdo alegando que los cambios le agregan restricciones al movimiento libre de jugadores. No lograron todos sus objetivos pero si tuvieron pequeñas victorias como la eliminación de impuestos punitivos (años después los dueños lograron incluirlo). Acá vemos la primera demostración de la gran influencia que pueden tener jugadores de alto calibre en el ambiente económico de la liga.
1999
Los dueños deciden salir del acuerdo de 1995 alegando que 13 de los 28 equipos reportan pérdidas. Una de las principales quejas era la cláusula que permitía jugadores al terminar su contrato novato convertirse en agentes libres y demandar un salario millonario. (Kevin Garnett firmó un contrato de $126 millones antes de cumplir 21 años) Pero los dueños nunca intentaron arrebatar la agencia libre en esta huelga. El motivo fue totalmente económico: querían controlar el crecimiento de los salarios y mantener los gastos bajo control a pesar que la liga pasaba por su mejor momento. El eventual retiro de Michael Jordan los tenía asustados. Ambas partes llegaron a a un acuerdo para salvar la temporada la cual tuvo que reducirse a 50 juegos.
La lucha de los pequeños mercados
Hubieron otras negociaciones entre liga y jugadores en el 2005, 2011 (donde también tuvimos cierre de liga) y 2017. En cada una se han tocado temas económicos con respecto al funcionamiento del límite salarial y la distribución de la inmensa riqueza. Desde el acuerdo del 2005 se han venido incluyendo herramientas para darle ventaja a los equipos para mantener sus estrellas. Esto ha sido una lucha de los mercados pequeños (Milwaukee, Utah, San Antonio, Charlotte, etc) ya que sienten que están en una batalla desigual ante el encanto y poder económico de ciudades como Los Angeles, New York o Chicago.
Los beneficios de un jugador con «derechos Bird«, la regla Derrick Rose, el super max, los impuestos punitivos etc. Todas estas son herramientas que les dan ventajas económica a los equipos para mantener sus estrellas. La NBA quiere paridad. Busca que cualquier equipo pueda ser campeón sin importar el mercado y que tan adinerado sea su dueño. Pero los jugadores parecen tener ideas diferente
LeBron y el Miami Heat

LeBron James no fue el primer agente libre en cambiar de equipo buscando una mejor opción.Tampoco ha sido la primera super estrella que cambia a un domicilio más veraniego (Recordemos a Kareem Abdul-Jabbar quien dijo que Milwaukee y él no compartían nada culturalmente). Pero esta decisión de Lebron junto con Dwyane Wade y Chris Bosh marcaron un punto de inflexión en la liga. No sólo era un jugador cambiando de equipo, sino que fueron tres jugadores quienes se pusieron de acuerdo probablemente desde cuatro años antes para jugar juntos.
Eso cambió totalmente la manera como los jugadores empezaron a manejar su propia agencia libre. Los tres jugadores tomaron contratos menores para poder jugar juntos. Lo cuál iba en contra de los que la asociación de jugadores ha luchado por todos esos años. Desde entonces figuras como Dwight Howard, Andre Iguodala y Pau Gasol tomaron contratos menores para llegar a un destino que les parecía más acogedor.
Durant y los Warriors
Si Lebron cambió la agencia libre, Kevin Durant cambió a toda la NBA.
En Julio de 2016 la liga estaba en una vigilia como si tratara de una familia esperando que el padre saliera de cirugía. Por meses existió la sospecha que Durant dejaría OKC pero acaban de llevar a los Warriors y sus 73 victorias al punto de la eliminación.
Pero esos mismos Warriors empezaron a surgir como el equipo indicado a los ojos de Durant. Nadie podía creer que un jugador de la calidad de Durant se uniera a un equipo que no solo lo eliminó de forma dramática, sino que estuvo a una suspensión de Draymond Green de ser dos veces campeó. Pero lo hizo. Dejando dinero y años de contrato en la mesa.
Durant dejó de lado su lado competitivo, dejó de lado la ganancia económica, dejó de lado lo que construyó en OKC. Simplemente tomó el camino que el que pensó era el mejor para sus objetivos.
No hay nada que ningún convenio o contrato puede estipular para evitar lo que hizo Durant. El dinero ya no es aliciente suficiente. Estos no son los mismos contratos de hace 20 o 30 años. Jugadores de la talla de Durant fácilmente se pueden desprender de $40 millones cuando estamos hablando de contratos superiores de $150 millones. A eso le sumamos las ganancias fuera de la cancha como patrocinios y otras inversiones. El dinero ya no es el factor determinante para estos jugadores.
El siguiente paso
La NBA no puede públicamente oponerse al movimiento de jugadores, al contrario, le dan la bienvenida. La cantidad de noticias y artículos que se generan por la agencia libre ayuda a la NBA a estar en el tope del ciclo de noticias incluso cuando no hay partidos. Lo que si puede estar molestando a Adam Silver y compañía son las acciones agresivas y prematuras como las tomadas por Anthony Davis y Kawhi Leonard y sus respectivos grupos.
Davis demandó ser canjeado año y medio antes de ser agente libre por medio de su agencia. Por tal demanda pública tuvo que pagar una multa de $50 mil, un monto que estaba feliz de pagar si eso significaba llegar a los Angeles lo más pronto posible. Leonard fue más agresivo. Se negó a jugar para los Spurs su último año en San Antonio escondiendo tras un supuesta lesión y un mal manejo de la misma por la gerencia de los texanos.
El sindicato de jugadores jamás aprobará ningún convenio que altere el dinero garantizado en los contratos. No hay factor que impulse a los jugadores a aceptar un cambio así. El crecimiento de la liga durante la era de los Warriors y los super equipos el se ha mantenido, ni siquiera los ratings han bajado.
Lo más factible sería extender la figura de «buyout*» donde ambas partes lleguen al acuerdo de la terminación inmediata del contrato. El jugador quedaría libre de firmar donde quiera y el equipo libre de la responsabilidad salarial.
Otro punto es permitir que, a solicitud del jugador, que el salario sea reducido para efectos de canje. Uno de los obstáculo en cambiar una estrella es que normalmente su salario es muy alto y bajo reglas de la NBA los salarios en ambos lado del canje deben aproximarse ( a menos que el otro equipo tenga espacio salarial en el cual absorber el salario de la estrella).

La agencia libre ha cambiado tanto como el deporte del baloncesto. Ninguno es lo mismo que vivimos hace 15 o 20 años pero en el caso del primero sus principios están atados a un dilema moral y – por qué no decirlo – racial lo que hace más difícil a la NBA tratar de controlarla. Quizás la clave es soltar aún más las riendas de la agencia libre de manera que los dueños naturalmente aprenden a llevar bien sus franquicias (Hola Knicks!) pero siempre existirá New York y los Angeles, pero eso es parte de la vida normal.
La próxima vez que una superestrella demande un canje a un equipo sólo porque su sede en un mercado grande pregúntate esto: ¿Si eres un millonario prefieres tener una mansión en Milwaukee o en los Ángeles?
* El buyout permite anular un contrato antes del tiempo especificado del mismo. Ambas partes llegan a un acuerdo a pagar de manera inmediata una fracción del dinero restante
Si Leonard termina firmando con los Lakers, van a necesitar 2 pelotas para jugar!!! Entre Lebron, Davis y él veo difícil la adaptación.
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Lebron es bastante eficiente manteniendo a sus compañeros involucrados. Funcionó con Irving quien es controla mucho más el balon que AD
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