Rompimiento Defensivo

Ahora que estamos en una época de vacas flacas en lo que respecta movimientos de jugadores y cualquier cosa NBA he notado un reinicio de las discusiones acerca de quién es el mejor jugador Michael Jordan, Kobe Bryant o Lebron James?

Nunca he apoyado la comparación de número o estadísticas de jugadores, incluso de contemporáneos o de épocas tan cercanas como Jordan y Lebron, pero si quiero agregar algo al debate: hechos, no números, hechos producto de mi percepción personal ya que he tenido la dicha de ser testigo de las carrera de estos tres maravillosos jugadores

Michael Jordan: La estrella

Ningún jugador de la historia de la liga ha sido tan importante como lo fue y es Michael Jordan. El fenómeno Michael Jordan fue el resultado de una tormenta perfecta desde el punto de vista publicitario.

Primero, fue seleccionado para jugar en una gran ciudad: Chicago. El mundo a mediados de los 80s no estaba ni remotamente tan interconectado como lo está ahora y estar en un mercado grande era una ventaja enorme para crear una marca.

Segundo, Jordan entra en un momento donde los ojos del mundo empezaban a posarse sobre la liga gracias a la rivalidad entre los Celtics de Larry Bird y los Lakers de Magic Johnson. La imagen de la NBA se había purificado luego de estar inundada de drogas y problemas en los años 70s y se empezaba a proyectar como una liga que podía acompañar al béisbol y el fútbol americano como pasatiempo de la cultura gringa. El joven Jordan, con su juego explosivo  y capacidad anotadora, fue el gancho perfecto para atraer una nueva generación de admiradores.

Tercero, el contrato de Nike. Converse tenía a Magic y Larry y Dr J. New Balance había lanzado «zapatillas insignia» bajo el nombre de James Worthy pero Nike hizo algo revolucionario con Michael Jordan. Colocó toda su maquinaria de mercadeo detrás de Jordan, dedicó $1 millón en los primeros 6 meses en publicidad. Anuncios por televisión, vallas publicitarias donde Jordan era el centro de atención, no las zapatillas. Nike tuvo ganancias de $100 millones en el primer año con Jordan. McDonals, Gatorade y ESPN eventualmente alimentaron el torbellino mediático que se convirtió Michael Jordan.

Cuarto, el Dream Team de 1992. El mejor equipo de todos los tiempos ayudó a crecer exponencialmente a la NBA y al deporte en sí en forma global. Era la primera vez que jugadores profesionales les era permitido defender los colores de su patria, lo cual significaba que todas las estrellas de la NBA jugarían juntas. En 1992  Magic y Bird estaban en el ocaso de sus carreras mientras Jordan recién alcanzaba su primer campeonato con los Bulls. MJ se encontraba en su apogeo. En muchos países las grabaciones de los partidos llegaban semanas después y las notas periodísticas solo ofrecían escasos resúmenes de las jornadas, luego de Barcelona y una perfomance histórica del Dream Team, Jordan se convirtió en un ícono global.

Por último y no menos importante, Michael Jordan era un ganador. Jordan controlaba cualquier partido desde su primer año de manera individual. Sus hundimientos eran venerados todas las noches en SportsCenter y su dominio del juego se tradujo a múltiples MVPs, selecciones All-Star e incluso un nombramiento como Jugador Defensivo del Año. Una vez que Scottie Pippen maduró como jugador, Jordan y los Bulls iniciaron su dominio de la liga durante una década donde la NBA vio su influencia crecer vertiginosamente y la cara de esa expansión era la de Michal Jordan.

Kobe Bryant: El antagonista

Todo admirador de los Knicks en la década de los 90s odiaba a los Bulls y odiaba los juegazos que Jordan manufacturaba contra ellos.  A inicios de la primera década de este siglo todos odiaban el poderío de Shaquille O’neal y la facilidad con la que dominaba el poste bajo. Posiblemente aún haya gente que odia al Miami Heat y sus Tres Reyes.

El fanatismo nos lleva a eso,  a tener un rencor contra personas que intentan descarrilar los sueños de gloria de nuestros equipos favoritos. Pero para la gran mayoría de personas (las cuerdas al menos) este rencor termina con el pito final. No se le desea un mal a la persona  ni a la familia. Sólo el fracaso de su equipo en manos de la gloria del nuestro.

Esto nos lleva a Kobe Bryant, lo más cercano que hemos tenido a Michael Jordan. Su juego,su pasión, su desequilibrado instinto competitivo y colección de anillos lo convirtió en un referente de esta generación. Estas similitudes, sumado a una personalidad no tan magnética como la de Jordan – al menos no de forma natural – y una letanía de problemas que llegaron a la luz pública han provocado un odio por Kobe Bryant que no se ha visto hacia otro jugador. Parte de la culpa fue la exposición mediática;  la segunda parte de la carrera de Bryant ha sido cubierta por redes sociales las cuales dejan muy poco margen de error.

Los errores fuera de la cancha de Bryant se  acumularon:

• Fue selecionado por los Charlotte Hornets e inmediatamente transferido a los Angeles Lakers por Vlade Divac. Hubo rumores que Bryant y su agente forzaron a los Hornets a realizar el canje. Estos rumores fueron desmentidos pero aún así, la idea quedó en el aire.
• En su primer juego de estrellas fue acusado de salirse del «espíritu del juego» y tratar de igualar las canastas de Jordan. Además rechazó una pantalla de Karl Malone ya que buscaba el uno contra uno contra Jordan.
• En Julio del 2003,  Bryant fue arrestado por un cargo de violación de una chica de 19 años mientras Kobe se hospedaba en el resort donde ella trabajaba. El caso fue muy público y Bryant, quien ya estaba casado, vio su imagen desplomarse.
• Después de las finales del 2004, los problemas con Shaquille O’neal llegaron al público lo cual terminó con la salida del dominante O’neal la siguiente temporada
• En el verano del 2007 demandó ser transferido, realizó un tour por varias estaciones de radio para expresar su deseo de jugar para otra franquicia. Un video en Youtube (que no logro encontrar) muestra a Bryant menospreciando a sus compañeros de equipo,especialemente Andrew Bynum, dando pistas de un posible canje a los Bulls.
• Choques con Phil Jackson forzaron la salida del técnico después de los playoffs del 2011. En el libro publicado por Jackson cataloga a Kobe como un jugador incapaz de ser guiado.
• La temporada anterior firmó un enorme contrato de casi $50 millones por 2 años, comprometiendo la habilidad de los Lakers para manterse competitivos

Kobe Bryant forma parte de la liga desde los 17 años. Todos estos problemas, salvo los cargos de violación, pueden ser catalogados como parte del crecimiento de Bryant como jugador y persona. El principal pecado de Kobe fue llegar a la liga en un mal momento. Nadie estaba listo para ver al siguiente Jordan y eso creó un resentimiento hacia Kobe, aún no se quería enfrentar la posibilidad de este joven talentoso estuviese determinado para posarse sobre lo que una vez se creía inalcanzable: Michael Jordan.

Lebron James: El «target»

Lebron James es producto de una época donde hay pocos secretos y existe una mira de francotirador sobre cualquier estrella.  Desde que James tiene 16 años ha escuchado el llamado de ser el siguiente patrono de la NBA. Su madre era vigilada por autoridades escolares buscando inicios de regalías indebidas. James era el ojo de la tormenta antes de que fuese mayor de edad.

Cuando fue seleccionado por el equipo profesional de su mismo estado, se agregaron un par de capas de presión. Para empeorar el asunto, los Cavs como franquicia no estaban listos para construir un equipo alrededor de James, sucumbieron ante la presión de ganar rápidamente en lugar de crear un equipo que creciera con Lebron ( como lo hizo el Thunder con Kevin Durant). Realizaron transacciones por jugadores como Donyell Marshall, Shaquille O’neal y Antawn Jamison quienes supuestamente iban a contribuir a ganar YA, no construir un mañana.  Las puertas del campeonato se cerraron una y otra vez por equipos más completos y mejor construidos.

Lebron James tenía 25 años cuando el capítulo de «La Decisión» tomó lugar. Un joven de 25 años tomando una mala decisión siendo aconsejado por un grupo no capacitado para hacerlo. Suena como el inicio de una tonta travesura universitaria, pero en el caso de James fue show de casi una hora transmitido por ESPN.  La decisión tomada fue irse de su estado natal para jugar con sus amigos en el paradisíaco estado de Miami. No suena mal, verdad? Sería un buen plan de vacaciones para cualquiera de nosotros.  Pero James no es como ninguno de nosotros, no es como ningún jugador que hemos visto en la NBA.  El microscopio con el juzgamos sus acciones esta lleno de perjuicios y asumimos que lo conocemos porque lo hemos visto crecer y jugar por más de 10 años. Cada año que no termina con el trofeo O’Brien en sus manos es visto como un fracaso, cada mal juego es resaltado para cuestionar su compromiso con el equipo y cada problema de salud es catalogado como una debilidad impropio de su categoría.

James es quizás el mejor atleta y más completo jugador que ha tenido la liga en mucho tiempo. Ver como ha crecido como jugador y como aumenta su entendimiento del juego ha sido una experiencia  satisfactoria para cualquier amante del deporte. Parte de ese crecimiento es aprender a lidiar con la presión de vivir y competir bajo tal escrutinio público. Si los motivos de su regreso a los Cavs son ciertos podemos decir que este crecimiento se empieza notar? La verdad esto no importa,  la mira de francotirador siempre la tendrá encima.